Trabajadora del servicio de Teleasistencia de ILUNION Sociosanitario, Ana Carmen González

Un “ángel del teléfono” para los mayores

Me llamo Ana Carmen González Arenas y llevo más de  20 años trabajando en la ONCE. Tengo discapacidad visual desde que tengo cuatro años, pero esto no me para. Soy una mujer soñadora y con ganas de comerme el mundo.

Soy coordinadora de ocio y tiempo libre, administrativo comercial y tengo varios cursos de comunicación y locución. Actualmente, y desde hace tres años, trabajo en el servicio de Teleasistencia de ILUNION Sociosanitario como operadora de seguimiento.

Mi trabajo consiste en hablar con las personas usuarias a diario para saber cómo se encuentran y las necesidades que pueden tener para intentar satisfacerlas de la mejor manera posible. Además también me encargo de realizar encuestas de calidad sobre las actividades socioculturales que se desarrollan con las personas  mayores que atendemos.

Algunos usuarios nos llaman los ‘ángeles del teléfono’ porque estamos ahí siempre que lo necesitan. Les escuchamos y acompañamos en sus quehaceres diarios. Además, les hacemos reír y les damos aliento en los días en los que su ánimo está más decaído.

Mi trabajo es fantástico. Me siento una privilegiada por que personas mayores compartan su experiencia conmigo. Son un ejemplo de vida para mí.  Es genial poder entrar, a través del teléfono, en sus casas y sonreírles. Es una inyección para ambos.

A veces, muchas personas se preguntan cómo alguien con deficiencia visual puede usar el ordenador y desempeñar su trabajo con normalidad. En mi caso concreto, utilizo una herramienta que se llama ‘Zoom text’, que consiste en ampliar la pantalla. Además, este software también incluye un sintetizador de voz que me habla. De la misma manera, manejo un teclado adaptado, con números y letras más grandes de los habituales, y con un color amarillo, que me permiten orientarme mejor a la hora de escribir.

Gracias a esto, en mi empresa me siento totalmente integrada. Soy una más y también me tratan como tal. Es muy reconfortante sentirme útil con mi trabajo y poder seguir cumpliendo retos.

En mi vida personal me defino como una ‘dreamer’. Me apasiona el teatro, el cine, los animales y montar a caballo, algo que sigo practicando. Además, en mi tiempo libre me dedico a escribir narrativa, pero lo que me apasionan son los cuentos, ya que creo que la magia no debe perderse nunca.

Por todo esto quiero aprovechar para mandar un mensaje: Las personas con discapacidad somos perfectamente capaces de llevar a cabo lo que nos propongamos.

 

Ana Carmen González, trabajadora del servicio de Teleasistencia de ILUNION Sociosanitario

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