Foto de Luis Cayo Pérez-Bueno, presidente del CERMI

Bequal: La métrica de la inclusión

La inclusión no es una abstracción sin correspondencia práctica, un concepto vacío o una aspiración ideal, es y puede ser un hecho. La inclusión -el que las personas con discapacidad estén en condiciones reales de elegir y participar plenamente en el curso ordinario de la vida en comunidad, como unos miembros más, activos, responsables y respetados- posee materialidad, y todas las organizaciones humanas –políticas, sociales, económicas o empresariales- han de dotarse de esa dimensión, la inclusiva, que las hará más dignas y decentes.   

Pero para ser inclusivas, las organizaciones no solo han de efectuar proclamaciones retóricas (moneda corriente de nuestro tiempo) de adhesión o de valorización de esa dimensión, sino que han de llevarla a efecto, asumirla, interiorizarla y realizarla. En ese proceso de ser, de resultar inclusivas las organizaciones, y más en particular las empresas, han de estar acompañadas y asistidas, preferiblemente por una instancia neutral, revestida de autoridad moral y con los máximos conocimientos de la cuestión. Una estructura que le diga a las empresas cómo practicar la inclusión y que mida su progresión estadio a estadio, a través de un sistema de medición protocolizado, solvente y transparente, que ofrezca completas garantías. Esto, en resumidas cuentas, seria Bequal, el sello que acredita la dimensión inclusiva de las empresas y las organizaciones con las personas con discapacidad.

Una credencial social, promovida por la propia trama social de la discapacidad organizada española, que se orienta a validar y certificar socialmente a las empresas y organizaciones. Bequal, soportado por la Fundación Bequal, es el sistema métrico de la inclusión, un patrón de medida de esta dimensión que ha sido concedido, tras un arduo examen, a ILUNION, el grupo empresarial de la ONCE y su Fundación, en su categoría máxima, la Prémium, siendo el primer conglomerado empresarial que logra este rango. Alguien, la Fundación Bequal, previo un escrutinio riguroso, ha dicho que ILUNION es una organización inclusiva, y este dictamen fiable la acredita ante los demás operadores económicos, ante sus grupos de interés y ante la sociedad toda.

Pero esta cultura de la medición de la inclusión no se detiene aquí. Los mismos promotores que están detrás de la Fundación Bequal y de su sello, es decir, el CERMI y la Fundación ONCE, han venido desplegado una estrategia sostenida de propuestas y de incidencia, en los últimos años, para que los instrumentos internacionales de referencia en el llamado reporte corporativo  -la información estructurada y pública que las empresas ofrecen a su entorno de interés sobre su compromiso ambiental y social- incorporen la dimensión inclusiva de la discapacidad, de la que hasta ahora asombrosamente carecían. Esta iniciativa española dirigida a un contexto internacional muy consolidado se ha visto coronada por el éxito y hoy los sistemas uniformes de medición del reporte corporativo han hecho suya esta dimensión inclusiva, por lo que en el futuro sabremos qué hacen las empresas, a escala mundial, en términos de discapacidad. Por sus hechos, no por sus discursos, las conoceremos.  

Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del Comité Español de Representantes de personas con Discapacidad (CERMI) y de la Fundación Bequal

 

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