Atención a víctimas de violencia de género en ILUNION Contact Center

Ángeles de una sola ala

Un 20 de noviembre de 2013 comenzó mi andadura en ILUNION Contact Center, dentro de la subplataforma del 012 Mujer, un servicio de información y atención telefónica para todas las mujeres que puedan estar sufriendo violencia de género, proporcionándolas asesoramiento, recursos y orientación en la Comunidad de Madrid.

Mi contratación fue por el centro especial de empleo; ILUNION me dio la oportunidad de desarrollar mi profesión en una especialización que, por un lado, es bastante dura y, por el otro, es muy satisfactoria ya que el poder ayudar a mujeres en esas circunstancias es realmente enriquecedor. Muchas de ellas no se han decidido a denunciar o a terminar una relación tóxica por muchos motivos. Algunos de ellos como el miedo, la incertidumbre, la dependencia emocional, el bloqueo o la incomprensión, hacen que no terminen de dar ciertos pasos.

El colectivo de personas con diversidad funcional representa un grupo con especiales dificultades de integración social ya que, de inicio, pesan muchos prejuicios, discriminación y una clara vulneración de sus derechos básicos para la consecución de una adaptación óptima (educación, trabajo, roles familiares, etc.).

Estos factores apoyan el hecho de que, posiblemente, las mujeres con estas limitaciones puedan llegar a sufrir un mayor índice de violencia que el resto de colectivos de mujeres; es decir, creo que las mujeres con diversidad funcional no solo pueden llegar a ser víctimas de violencia de género y violencia doméstica, sino que también pueden padecer maltrato institucional, laboral y social. Es por eso que son mucho más vulnerables e invisibles ante la sociedad.

Nuestro equipo está compuesto por siete psicólogas expertas en género, realizamos intervenciones, en muchos de estos casos muy duros, con matices que hacen que la mayoría de ellas den el primer paso que es fundamental: identificarse, asesorarse y encontrar un apoyo donde poder coger fuerza. Es importante a la hora de afrontar una situación difícil de la mejor manera posible.

Para nosotras es un gran placer pertenecer a una empresa que arropa ideas y proyectos como la inclusión laboral de mujeres víctimas de violencia de género, especialmente con discapacidad, y que cuenta con el Observatorio de Igualdad de Oportunidades de la ONCE y su Fundación, donde se desarrollan planes de actuación en la lucha contra el maltrato.

Mi experiencia en la atención a mujeres con diversidad funcional ha hecho más especial mi trabajo, pues me ha hecho empatizar y sensibilizarme aún más en las intervenciones. Al final, las veo como ángeles de una única ala en busca de esa adaptación con los demás, para echar a volar a su manera, para ponerse a salvo de seres tóxicos que se alimentan de la posesión asfixiante de tenerlas.

Estas mujeres sí son capaces de salir, esa única ala que tienen es realmente poderosa… sólo que a veces viven en un mundo discapacitado donde les dificultan su vuelo.

Me quedo con una frase que me dijo Noelia López Aso, de Fundación ONCE e ILUNION, cuando gané uno de los premios del II Certamen Literario de Iguala-Dos y que ella lleva muy presente en su vida: “Si yo quiero, puedo”. De eso trataba mi poema, de superación, de mujeres y del afrontamiento ante una situación de maltrato cuando las potencialidades están escondidas por las limitaciones.

Estos ángeles con una única ala pueden volar, adaptando su vuelo a los distintos sucesos meteorológicos que se encuentren en un cielo lleno de estrellas, adversidades y también de intrusos del lado oscuro con ganas de poseerlas y apagar su luz.

Sé que algún día ellas llegarán a la luna… Espero que algún día, ni tú ni yo, volvamos a ver a ningún ángel caído. Espero que mañana, hombres y mujeres, podamos disfrutar de la diversidad de alas dentro de la igualdad de un cielo en construcción con las mismas opciones infinitas.

Mabel Pérez Redondo, psicóloga en ILUNION Contact Center