Termoplásticos: Qué son, tipos y ejemplos

Los termoplásticos están presentes en multitud de objetos que usamos cada día.  

La particularidad de este material reside en que puede moldearse con calor y reutilizarse sin perder sus propiedades, lo que lo convierte en una opción muy utilizada en los servicios de manipulación y embalaje (Abre en nueva ventana), y en industrias como la automoción o la construcción.  

En este artículo te contamos qué son los termoplásticos, en qué se diferencian de los termoestables y por qué tienen tantas aplicaciones prácticas.

¿Qué son los termoplásticos?

Ahora bien, ¿qué son los termoplásticos realmente? Los termoplásticos son polímeros que se ablandan al aplicar calor y se endurecen al enfriarse. Esto permite darles forma, reutilizarlos o reciclarlos sin que su composición química cambie.  

A diferencia de los plásticos termoestables, que solo pueden moldearse una vez, los termoplásticos se pueden trabajar tantas veces como sea necesario, como por ejemplo una botella hecha con PET, que puede fundirse y convertirse en otra cosa.

Estructura de los materiales termoplásticos

La estructura de los termoplásticos está formada por cadenas poliméricas largas, que no están unidas entre sí de forma permanente.

Esto les da una gran flexibilidad: al aplicar calor, estas cadenas se deslizan unas sobre otras y permiten que el material se adapte a diferentes formas. Cuando se enfrían, vuelven a endurecerse. 

Principales características de los termoplásticos

Las características de los termoplásticos explican por qué son utilizados en tantos sectores.  

Su comportamiento frente al calor, su ligereza o la posibilidad de reciclarlos, los convierten en una solución versátil tanto en procesos industriales como en productos cotidianos.  

Algunas de sus propiedades más destacadas son:

• Resistencia química: soportan el contacto con sustancias como ácidos, aceites o disolventes sin deteriorarse.
• Reciclabilidad: pueden fundirse y volver a moldearse varias veces sin perder sus cualidades.
• Bajo peso: al ser ligeros, reducen el consumo energético en su transporte y son más fáciles de manipular.  
• Facilidad de procesamiento: se adaptan a diferentes técnicas de fabricación (moldeo, inyección, extrusión…), lo que permite una producción eficiente y a gran escala.
• Transparencia: algunos, como el PET, permiten crear envases visualmente atractivos sin renunciar a la resistencia o la seguridad alimentaria.
• Aislamiento eléctrico: muchos termoplásticos no conducen la electricidad, lo que los hace adecuados para fabricar piezas electrónicas o revestimientos de cables.

Tipos de plásticos termoplásticos más comunes

Conocer los principales tipos de plásticos termoplásticos es muy útil para entender por qué se eligen en función de cada uso.

Polietileno (PE)

El polietileno es uno de los termoplásticos más utilizados en el mundo. Se presenta principalmente en dos variantes: el polietileno de alta densidad (HDPE), más rígido y resistente, y el de baja densidad (LDPE), más flexible.  

Gracias a su bajo coste, buena resistencia mecánica y ligereza, se emplea en una gran variedad de productos cotidianos, como bolsas de plástico, botellas, envases, juguetes o películas para embalaje.

Polipropileno (PP)

El polipropileno destaca por su resistencia al calor, rigidez y capacidad para conservar su forma incluso con el uso continuado.  

Por eso es habitual en objetos reutilizables como tapas de botellas, jeringuillas, piezas de automóviles, textiles y utensilios de cocina. Además, se recicla con facilidad lo que lo convierte en un material muy versátil.

Cloruro de polivinilo (PVC)

Este termoplástico se caracteriza por su resistencia química, durabilidad y capacidad de aislamiento, tanto térmico como eléctrico.

Puede encontrarse en forma rígida o flexible, lo que amplía notablemente sus posibilidades de aplicación. El PVC en su versión rígida se utiliza en productos como tuberías, ventanas o tarjetas plásticas.

Cuando es flexible, se adapta a objetos como cables eléctricos, mangueras o suelas de calzado.

Poliestireno (PS)

El poliestireno puede encontrarse en versiones rígidas o en forma de espuma expandida.  

Tiene un coste bajo y se moldea con facilidad, lo que lo hace ideal para fabricar envases, bandejas, vasos desechables o materiales de embalaje. Sin embargo, su resistencia al impacto es menor en comparación con otros termoplásticos.

Polietileno Tereftalato (PET)

El PET es un termoplástico muy valorado por su transparencia, ligereza y resistencia a los gases.  

Estas cualidades explican su uso extendido en botellas para bebidas, envases alimentarios y textiles sintéticos como el poliéster.

Además, es uno de los plásticos más reciclados a nivel mundial, lo que refuerza su presencia en industrias que buscan materiales reutilizables y sostenibles.

Ejemplos de termoplásticos en la vida diaria

Los termoplásticos están más presentes en nuestro día a día de lo que parece. Forman parte de objetos que usamos en casa, como las ventanas, en el trabajo, como los vasos desechables, en la calle o incluso en el transporte.

Botellas de plástico

La mayoría de las botellas de agua o refrescos están hechas de PET, (Polietileno Tereftalato) por su ligereza y resistencia. También es común en bandejas para alimentos.

Tubos y perfiles

En instalaciones de fontanería y sistemas eléctricos, los tubos de PVC rígido muy habituales. Su resistencia frente a productos químicos, su durabilidad y su coste lo convierten en un material muy utilizado en obras tanto residenciales como industriales.

Ventanas y puertas

El PVC rígido también se usa en la fabricación de perfiles para puertas y ventanas. Aporta aislamiento térmico y acústico, soporta bien la exposición al sol o la lluvia y apenas requiere mantenimiento.

Vasos y bandejas desechables

El poliestireno expandido (EPS) está presente en vasos desechables, bandejas de comida preparada y embalajes ligeros. Su estructura lo hace ideal para conservar la temperatura y absorber impactos.  

Aun así, su acumulación en vertederos ha generado preocupación ambiental en los últimos años, lo que ha impulsado la búsqueda de soluciones más sostenibles.

¿En qué se diferencian termoplástico y termoestable?

Aunque puedan parecer similares, estos dos materiales funcionan de forma distinta. En esta tabla te enseñamos sus principales diferencias: 

Aplicaciones industriales de los termoplásticos

Los termoplásticos están presentes en prácticamente todos los sectores productivos. Algunas aplicaciones frecuentes son:

• Automoción: se usan en parachoques, carcasas, faros y componentes interiores.
• Medicina: materiales como el polipropileno son comunes en jeringas, tubos o prótesis.
• Construcción: tuberías, revestimientos, aislamiento o elementos de carpintería.
• Embalaje: bandejas, envases y film protector para distintos productos.
• Electrónica: se emplean en carcasas, componentes y aislamientos eléctricos.

Además de responder a las exigencias técnicas de cada sector, los termoplásticos permiten avanzar hacia soluciones más sostenibles gracias a su reciclabilidad y a la reducción del consumo energético.

En ILUNION, somos profesionales en inyección de plásticos (Abre en nueva ventana), trabajamos con materiales y procesos adaptados a las necesidades de cada proyecto y cliente. También nos encargamos de la correcta gestión de este tipo de residuos al final de su vida útil, garantizando su correcto reciclaje y reincorporación al circuito productivo. Fomentando de esta forma un uso responsable de los recursos a través de la economía circular.

Si tienes dudas sobre aplicaciones específicas o necesitas asesoramiento técnico, contacta con ILUNION. (Abre en nueva ventana)