Qué son las contingencias comunes
Las contingencias comunes son aquellos imprevistos que pueden afectar a un trabajador en su vida diaria y que no están relacionados directamente con su trabajo.
Hablamos de enfermedades o accidentes que ocurren fuera del entorno laboral. Por ejemplo, si un empleado se resfría, sufre un esguince mientras practica deporte, o tiene cualquier otro problema de salud en su tiempo libre, esto se considera una contingencia común.
En el día a día de la empresa, las contingencias comunes en nómina influyen tanto en la base de cotización como en las prestaciones que el trabajador puede recibir si necesita un tiempo de baja.
Tipos de contingencias comunes y ejemplos
Las contingencias comunes abarcan una serie de situaciones que pueden afectar a los trabajadores en su día a día. Algunos de los casos más comunes en los que estas contingencias se aplican son:
- Baja por enfermedad común: Cuando un trabajador no puede realizar sus labores debido a una enfermedad que no está relacionada con su trabajo, como una gripe o una migraña.
- Baja por accidente no laboral: Si un empleado sufre un accidente mientras realiza actividades fuera del trabajo.
- Incapacidad temporal: Se refiere a la situación en la que un trabajador no puede desempeñar su trabajo durante un período limitado debido a una enfermedad o accidente no laboral.
- Incapacidad permanente por motivos no laborales: Ocurre cuando un trabajador queda incapacitado de forma permanente para realizar su trabajo habitual debido a una enfermedad o accidente que no está relacionado con su actividad laboral.
- Embarazos de riesgo: En el caso de embarazos que presentan riesgos tanto para la madre como para el bebé, se puede considerar una contingencia común, otorgando a la madre un tiempo de baja.
- Maternidad y paternidad: El tiempo de descanso que se otorga a los padres después del nacimiento o adopción de un hijo también entra dentro de las contingencias comunes.
- Jubilación: Al llegar a la edad establecida, los trabajadores se retiran y acceden a las prestaciones correspondientes a las contingencias comunes sobre su jubilación.
- Muerte y supervivencia de enfermedades comunes: En casos de fallecimiento debido a una enfermedad no laboral, los familiares del trabajador pueden recibir prestaciones por supervivencia.
Es importante destacar que cada uno de estos casos puede requerir una planificación adecuada. Por eso, contar con una buena consultora de selección puede favorecer a la hora de encontrar perfiles que se ajusten a cada puesto de trabajo y sus posibles riesgos.
Diferencias entre contingencias comunes y profesionales
Las contingencias comunes y las contingencias profesionales se diferencian principalmente en el origen de la situación que afecta al trabajador y las circunstancias en las que ocurren.
- Contingencias comunes: Como venimos anunciando estas se refieren a situaciones que afectan al trabajador fuera del ámbito laboral.
En estos casos, el origen del problema es externo al entorno de trabajo, y las prestaciones y coberturas que recibe el trabajador provienen de la Seguridad Social. - Contingencias profesionales: Por otro lado, las contingencias profesionales son aquellas que se derivan directamente de la actividad laboral del trabajador. En estos casos, las prestaciones suelen ser diferentes y, a menudo, más amplias que las de las contingencias comunes.
Además, la base de cotización por contingencias comunes y por contingencias profesionales también varía, ya que ambas se calculan de manera distinta y afectan a las contribuciones que se reciben.
Prestaciones por contingencias comunes
Cuando un trabajador se ve afectado por una contingencia común, tiene derecho a una serie de prestaciones que le proporcionan apoyo económico y social mientras no puede trabajar. Estas prestaciones varían dependiendo de la situación particular del trabajador y se distribuyen de la siguiente manera:
- Durante los tres primeros días de baja: No se percibe prestación económica.
- Del 4º al 20º día de baja: Se percibe el 60% de la base reguladora, que corresponde al salario sobre el cual se calculan las cotizaciones a la Seguridad Social.
- A partir del día 21 en adelante: Se percibe el 75% de la base reguladora.
Es importante considerar que la modalidad de contratación puede influir en las prestaciones recibidas. De nuevo, considerar una consultoría de selección es recomendable para garantizar que cada trabajador tenga las coberturas adecuadas.
¿Qué cubre la cobertura por contingencias comunes?
La cobertura por contingencias comunes incluye varias prestaciones que buscan proteger al trabajador durante el tiempo en que no puede trabajar. Esta cobertura abarca:
- Incapacidad temporal: Compensación económica durante el tiempo que el trabajador esté de baja, comenzando a partir del cuarto día de incapacidad.
- Incapacidad permanente: Prestación económica si el trabajador queda incapacitado de forma permanente para realizar su trabajo habitual.
- Maternidad y paternidad: Prestaciones durante los periodos de baja por maternidad o paternidad.
- Asistencia sanitaria: Acceso a servicios médicos y rehabilitación necesarios para la recuperación.
¿Quién paga las contingencias comunes?
La Seguridad Social es la entidad responsable de gestionar y pagar las prestaciones por contingencias comunes. Los fondos para estas prestaciones provienen de las cotizaciones sociales que realizan tanto los trabajadores como los empleadores, además de otros ingresos fiscales.
De esta manera, la Seguridad Social actúa como un sistema de protección para asegurar que los trabajadores tengan un respaldo económico y acceso a servicios médicos en caso de enfermedad o accidente no laboral.
Contingencias comunes en nómina
Las contingencias comunes en nómina están reflejadas en el desglose de la nómina del trabajador.
En cada nómina, se deduce un porcentaje de la base de cotización del trabajador destinado a cubrir las contingencias comunes. Este porcentaje es parte de la aportación que el trabajador hace a la Seguridad Social, y garantiza que, en caso de una baja por enfermedad o accidente no laboral, el trabajador reciba su prestación correspondiente.
Cómo se calcula la prestación por contingencias comunes
El cálculo de la prestación por contingencias comunes se sustenta en la base de cotización por contingencias comunes del trabajador, que representa el salario bruto que se utiliza como referencia.
Durante la incapacidad temporal, la Seguridad Social abona un porcentaje de esta base, que varía según el tiempo que dure la baja. Normalmente, se paga un 60% de la base de cotización desde el cuarto día de baja hasta el vigésimo día, y a partir de ahí, el porcentaje se eleva al 75%.
Por ejemplo, si un trabajador cobra 2000 euros brutos mensuales y su base de cotización coincide con su salario bruto entendemos que 2000 entre 30 días son 66,67 € por día. Por ende, la prestación en función de los días de baja quedaría de la siguiente manera:
- Día 1 al 3: No se percibe prestación.
- Día 4 al 20: Se cobra el 60% de la base de cotización diaria. Por lo que 66,67 × 60% = 40€ al día, 680€ en total por 17 días.
- Día 21 en adelante: Se cobra el 75% de la base de cotización diaria. Por lo que 66,67 × 75% = 50€ por día.
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