lesion astrágalo de pie

Lesión astrágalo o hueso tarso

Excelencia

Las lesiones del astrágalo provocan dolor, hinchazón y dificultad para caminar. En ILUNION te diagnosticamos con imagen y un plan de recuperación adaptado.

El astrágalo o tarso es un hueso del pie que articula con el calcáneo y la tibia. Cuando este hueso sufre una lesión, puede provocar dolor intenso, hinchazón, bloqueo articular y dificultad para caminar.

Este tipo de lesiones pueden surgir por golpes directos, caídas o torsiones bruscas del tobillo, o como consecuencia de esfuerzos repetitivos en deportistas.

Para diagnosticar una lesión del astrágalo es imprescindible explorar el pie, hacer pruebas de imagen como radiografía o resonancia magnética, y diseñar un plan de recuperación adaptado.

 

¿Qué es una lesión del astrágalo?

El astrágalo es uno de los huesos del tarso que participa en la articulación del tobillo. Por su posición central transmite las cargas entre la pierna y el pie, por lo que una lesión puede tener un impacto significativo en la mecánica del pie y la marcha.

Cuando el hueso está fracturado, fisurado o desplazado, se alteran las funciones normales del tobillo y el pie.

 

Causas de la lesión del astrágalo

Las principales causas de lesión en el astrágalo son:

  • Traumatismos directos (golpes fuertes).
  • Caídas con carga sobre el pie.
  • Torsiones bruscas del tobillo.
  • Microtraumatismos repetidos (correr, saltar).

 

Síntomas de la lesión astrágalo

Los síntomas pueden variar dependiendo de la gravedad, pero los más comunes son:

  • Dolor agudo en la parte interna o externa del tobillo.
  • Hinchazón y edema.
  • Moretones o hematomas.
  • Limitación del movimiento o bloqueo articular.
  • Incapacidad para apoyar el pie.

 

Diagnóstico de la lesión del astrágalo

El diagnóstico se basa en la historia clínica, la exploración física en la clínica de fisioterapia y las pruebas de imagen:

  • Radiografía simple para ver fracturas.
  • Resonancia magnética para observar lesiones óseas y de tejidos blandos.
  • Tomografía computarizada (TAC) para valorar fragmentos óseos.

 

Tratamiento de la lesión astrágalo

El tratamiento dependerá del tipo y gravedad de la lesión. Puede incluir:

  • Reposo y protección: Uso de inmovilizadores, férulas o yeso.
  • Elevación y frío: Para reducir la inflamación.
  • Medicamentos antiinflamatorios: Para controlar el dolor y la inflamación.
  • Fisioterapia: Ejercicios, terapia manual y movilización progresiva.
  • Cirugía: Cuando hay desplazamientos o fragmentos óseos que requieren reparación.
fisioterapeuta hablando con la panciente

 

Tratamiento de fisioterapia

En la fase inicial se aplican técnicas para controlar el dolor y la inflamación. Luego, progresivamente, se trabaja la movilidad articular, el fortalecimiento y la reeducación del apoyo del pie.

También se pueden incorporar métodos de tratamiento avanzados como ultrasonidos, láser o terapia con ondas de choque, si el caso lo requiere.

 

Rehabilitación y recuperación

La rehabilitación es esencial para recuperar la funcionalidad del tobillo y evitar secuelas. El plan típico incluye:

  1. Movilización suave.
  2. Fortalecimiento progresivo.
  3. Propiocepción y equilibrio.
  4. Retorno a la actividad deportiva de forma gradual.

 

También te puede interesar