Con la mirada puesta en el poder transformador de la accesibilidad

Por Patricia Otero, directora de ILUNION Accesibilidad.

Es un lujo que en un momento de nuestra trayectoria profesional puedan confluir los retos personales y los objetivos profesionales. Como directora de ILUNION Accesibilidad lo estoy viviendo, no solo porque creemos en el poder transformador de la accesibilidad, sino porque tenemos los medios y el conocimiento para conseguirlo…y no de cualquier forma, sino con una visión global, de 360 grados, como es imprescindible a la hora de abordar este tema.

Al incorporarme al magnífico equipo de ILUNION Accesibilidad descubrí cuánta diversidad existe en el mundo de la discapacidad, qué proyectos tan interesantes hacían y, en consecuencia, cuán amplia es la accesibilidad y qué poco se conoce de ella, más allá de las consabidas rampas o los textos en braille, por ejemplo.

No se trata sólo de que a un edificio pueda acceder fácilmente cualquier persona porque no hay ningún tipo de barrera arquitectónica, sino de que, si hay información escrita, ésta sea accesible para una persona ciega a través de braille o audiodescripción, y comprensible para personas con discapacidad intelectual. O si hay una recepción, que una persona sorda que utiliza audífonos o implantes pueda escuchar de forma cómoda mediante un bucle magnético. O que haya suelo podotáctil, y pictogramas, y que los vídeos promocionales estén audiodescritos, subtitulados y traducidos a lengua de signos, que haya contraste en el diseño, que las páginas web tengan una buena usabilidad y también sean accesibles, por ejemplo. En definitiva, un entorno totalmente accesible.

La accesibilidad no sólo beneficia a las personas con discapacidad, sino a toda la sociedad, al hacer que los espacios sean también más amigables para quienes en algún momento de su vida encuentran alguna dificultad para desenvolverse, como personas mayores, mujeres embarazadas, familias y personas con discapacidad temporal, por ejemplo.

Sin duda, la accesibilidad hace la vida más fácil a cualquiera. Y, sin duda, debemos apostar por ella. De hecho, cada vez está adquiriendo más relevancia y peso en la sociedad actual, cada vez son más las entidades que descubren el valor que les aporta y, desde mi punto de vista, cada vez es más atractiva. Los profesionales entendemos la importancia de integrarla de manera armoniosa, amable y natural con los diferentes entornos, alejándose de diseños puramente funcionales y ya anticuados.

Creo firmemente que es posible un mundo mejor en el que todas las personas estemos incluidas, especialmente las mujeres y hombres con discapacidad, y la accesibilidad es un factor clave para conseguirlo.

Nos caracterizamos por nuestra capacidad de innovación, por nuestro profundo conocimiento de las necesidades de los usuarios y por nuestro compromiso social, y, además, creemos, porque lo conocemos, en el enorme poder transformador de la accesibilidad. Y eso nos apasiona.