Ray jugando al fútbol

PELDAÑO A PELDAÑO HASTA EL MUNDIAL

Soy Raimundo, aunque todo el mundo me llama Ray, tengo 25 años y he sido seleccionado para representar a España en el Campeonato del Mundo IBSA Fútbol Sala de Seúl (Corea), en la modalidad B2/B3. Cuando me dieron la noticia sentí una gran alegría, ya que siempre es un honor poder representar a tu país, y más siendo, como en este caso, un mundial.

Trabajo en ILUNION Correduría de Seguros desde hace tres años y medio. Sufro una discapacidad visual pero la verdad es que me manejo bastante bien y que no me ha impedido hacer una vida ‘normal’: He ido al mismo colegio que la gente de mi barrio, al mismo instituto. Antes de llegar a ILUNION trabajé en otras empresas fuera de la ONCE y mi discapacidad no ha sido ningún problema, ni en la etapa escolar ni en la laboral, y he tenido la suerte de tener compañeros que me han ayudado en el caso de que lo tuviera.

Mi discapacidad tampoco ha sido un problema en lo que al deporte se refiere, aunque está claro que supone algo de desventaja. En mi caso, que soy deficiente visual, no tengo los mismos reflejos que los demás y tardo un poco más en ver el balón, pero eso no me ha impedido en disfrutar de mi deporte favorito fuera de la ONCE.

Mi pasión por el fútbol viene desde pequeño y la verdad que soy bastante apasionado. En mi familia no es que haya mucha tradición futbolera pero supongo que mi pasión nace de la calle y de estar jugando con los amigos todos los días al fútbol.

Mi trayectoria empieza como la de cualquier futbolista. Comencé en el equipo del colegio y jugué ahí hasta que me marché al instituto. A los 9 años, una amiga de mi madre me vio jugar y me aconsejó que hiciera las pruebas del Real Madrid. Mi padre realizó las gestiones para hacer la prueba pero no tuve suerte.

Más adelante ingresé en la cantera del A.D. Alcorcón hasta que Miguel Poza, un afiliado a la ONCE y compañero de mi madre de la venta del cupón, me vio jugar en la calle y me habló de la liga de fútbol sala de la ONCE. Como tenía catorce años tuve que esperar hasta tener los quince para poder entrar. Desde ese momento y durante 9 años estuve jugando en la segunda división de la ONCE, hasta que el equipo desapareció y fiché por Madrid B2, que es el equipo que jugaba en la primera división de la ONCE.

En este equipo hay gente muy buena, ya que la gran mayoria ha ido a la selección y ha jugado grandes campeonatos. Durante estos dos años he aprendido mucho de mis compañeros y de mis dos entrenadores y creo que he mejorado bastante. Esto y mi buen papel en el Campeonato de España, que se celebró en Logroño el pasado en junio del año pasado, creo que ha sido el motivo de mi llamada a la selección.

El haber sido elegido para Seúl no ha sido cosa fácil, ya que dos semanas antes del mundial se hizo una concentración previa de la cuál habría cinco descartes. Es en dicha concentración donde te das cuenta del gran nivel que hay y sabes que si quieres ir al Mundial tienes que apretar tanto física como técnicamente. He tenido la suerte de estar entre los diez elegidos.

No sabría explicar con palabras lo que supone para mí ir a Seúl, ya que para un futbolista jugar un mundial es lo más grande que te puede pasar. Diría que siento satisfacción, alegría, pero lo que de verdad siento es que es una oportunidad única. Para mí es muy importante porque es lo máximo que puede llegar a ocurrir a un futbolista de mi categoría.

Por Raimundo Campos

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