Angélica Valdenegro

La satisfacción de hacer de puente para la inclusión socio laboral

Me acuerdo del día que me llamaron, el 22 de diciembre de 2011, para comunicarme  que había sido seleccionada para el puesto de Técnico de Desarrollo Social y Formación en la planta que ILUNION Lavandería y Servicios a la Hostelería tiene en Segovia. Debido a una mala experiencia anterior, en aquel entonces aún tenía miedo a indicar en las entrevistas que tenía el certificado de discapacidad.  Sin embargo, después de esa llamada, aquel temor desapareció y volví a creer en mí.

Me incorporé en enero de 2012, emocionada por empezar algo nuevo, agradecida de que me dieran una oportunidad de demostrar mis conocimientos y también de poder ampliarlos.

Los inicios suelen ser duros; la incertidumbre del qué te va a deparar el nuevo trabajo,  de si serás capaz de desempeñar las funciones que te van a asignar, de si sabrás estar a la altura, te asaltan inevitablemente. La gente tiene su rutina hecha y que llegue una persona nueva a cambiarla, cuesta. Mi caso no fue una excepción, pero poco a poco empezamos a crear nuevas dinámicas en las que estaba incluida yo.

Nuestro trabajo es muy completo. Trabajamos con una plantilla muy diversa y cada persona tiene unas necesidades que nos obligan a adaptarnos a ellas continuamente. Pero merece la pena. Ver cómo las personas encuentran su sitio en la sociedad a través de un puesto de trabajo es muy gratificante. Es entonces cuando te das cuenta de que el esfuerzo que realizas cada día tiene su recompensa.

A título personal considero que ILUNION es un gran proyecto social y saber que está creando empleo a miles de personas con discapacidad, que las integra en el ámbito laboral, social y las ayuda en el ámbito familiar y personal, es algo que lo hace diferente, especial.

Además de todo lo anterior, en esta gran familia recibimos formación para tener mayores cualificaciones. Especial mención tengo que hacer al curso de lengua de signos al que hemos tenido el placer de asistir en Segovia, ya que éste nos dota de las herramientas básicas para comunicarnos entre todos en la planta. Es una de las mejores cosas que hemos hecho, pues ayuda a avanzar hacia una verdadera comunicación universal.

Más cosas de esta gran familia: en ILUNION yo he podido ser madre nuevamente sin ningún tipo de impedimento. Al contrario, te animan a ampliar la familia y te abren el nuevo camino con adaptaciones horarias o ayudas sociales que te permiten conciliar la vida laboral con la familiar.

En el año 2014, la planta de la que formo parte, Segovia, fue premiada por su evolución económica con uno de los premios LAVANDERA y esta distinción fue posible gracias al gran esfuerzo y al trabajo del equipo en el que estoy. Me llena de orgullo el grado de implicación y de compromiso con ILUNION que tienen mis compañeros y compañeras, que siempre están al pie del cañón, sin desistir.

A día de hoy puedo decir de ILUNION que es mi gran familia. La buena relación que tenemos entre los diferentes departamentos de la planta de Segovia y entre el resto de plantas repartidas por el país es digna de admiración. Tengo suerte de formar parte de este gran equipo. Considero que la actitud positiva y el buen ambiente laboral son dos de los pilares más importantes para que progrese una empresa, y en ILUNION tenemos los dos.

Actualmente es difícil encontrar ese trabajo ideal con el que sentirse identificado y para el que llevas media vida formándote y es mucha la gente a la que no le queda otra que adaptarse, pero… ¿Y si eres una de las afortunadas? Esa soy yo. Doy las gracias por un trabajo que me realiza como profesional y como personal, que me hace feliz.

“Las fortalezas están en nuestras diferencias, no en nuestras similitudes”. Stephen Covey.

Angélica Valdenebro, técnico de Desarrollo Social y Formación de ILUNION Lavandería y Servicios a la Hostelería

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