La inteligencia emocional como herramienta comercial

En nuestro desarrollo personal y profesional, podemos encontrarnos con multitud de herramientas y claves comerciales. Esto tiene que ver mucho con la búsqueda de capacidades y aptitudes, que desarrollamos desde el inicio de nuestra vida laboral.

Destacar el término Inteligencia Emocional, entendido como la habilidad de gestionar las emociones, tanto las nuestras como la de los demás. Es decir, si somos capaces de conocer las emociones ajenas y controlar las nuestras, podremos positivizar situaciones adversas, que nos encontramos en las reuniones de cada día. 

Podemos ejemplificar la utilización de este concepto a través de dos situaciones cotidianas:

• Por un lado, todo comercial puede tener un mal día. Debido a problemas personales, o cualquier otra causa. Esto no debe afectar a la reunión que vamos a mantener. Debemos dejar esos problemas fuera, ya que pueden interferir directamente al desarrollo de la reunión. No consiguiendo argumentar y comunicar, de una manera eficaz y positiva nuestro producto o servicio. En este caso, la IE, es fundamental, ya que si, controlamos nuestros sentimientos y conseguimos trasladar una actitud positiva, podemos realizar una mejor exposición de nuestras ideas. Y sobre todo, el receptor, las acogerá de mejor manera.
• En otras reuniones, podemos encontrarnos con personas dedicadas a las compras de productos y servicios para su compañía. Cargos, que reciben diariamente gran cantidad de llamadas y de visitas. Por ello, nos podemos encontrar actitudes negativas y frases como “si, esto me lo dicen todos los proveedores, pero que diferencias me puedes ofrecer frente a los demás”. En estos casos, debemos ser capaces de ponernos en su piel, pensando y sintiendo como él. Si conseguimos esto, podemos llamar su atención, mejorando el clima de la reunión.

En definitiva,