Mario Marban, animador sociocultural de la residencia ILUNION en Parla

La fuerza de la música

Hace poco que llegué a la residencia ILUNION en Parla. Mi trabajo está diferenciado en dos partes. Por un lado tengo sesiones con grupos, con los que realizamos animación musical, musicoterapia y orientación a la realidad. Por otro, está todo lo extraordinario, como las actividades del décimo aniversario que celebramos el pasado mes de octubre, excursiones y todo lo que se sale un poco de la rutina.

Con los talleres musicales llevamos poco tiempo. De momento, la gente está respondiendo bastante bien, sobre todo cuando hacemos grupo libre, que es un grupo al que puede ir cualquiera, tanto residentes como familiares. De hecho, en muchas ocasiones, la sala se nos queda pequeña y tenemos que trasladarnos a otra más grande o, si hace buen tiempo, salir al jardín.

El repertorio musical, por ahora, es pequeño. Estamos trabajando la canción de ‘Clavelito’ y la de ‘Cielito lindo’. Además, en animación musical también realizamos ritmos corporales y trabajamos con instrumentos de percusión.

Otra de las actividades que realizamos en la residencia es la musicoterapia. La principal diferencia con la animación musical es que éste es un ejercicio mucho más individual y está pensado para los residentes con mayor deterioro cognitivo. En musicoterapia, me acerco a los salones donde se encuentran los residentes con mayor nivel asistencial, a los módulo de psicogeriatría, les toco melodías muy sencillas de canciones conocidas de su época y tienen que adivinar cuáles son.

Otros, simplemente rasguean la guitarra mientras yo hago los acordes. Los residentes con deterioro cognitivo leve o sin deterioro hacen el ritmo con instrumentos de percusión mientras yo les acompaño con la guitarra.

Solamente por las caras de felicidad que ponen cuando comparto música con ellos ya me doy por satisfecho. Aún es pronto para evaluar los beneficios de estas actividades, pero de lo que sí me he dado cuenta es de que les gusta y disfrutan bastante.

Lo que más me gusta de mi trabajo es el trato directo con la gente. Es muy gratificante cuando sale bien la sesión. En los grupos que tengo, incido mucho en que haya una mejor comunicación entre sus miembros, que crezcan como grupo. A mí me gusta que mejoren las relaciones entre ellos, que cojan confianza.

La verdad es que me gusta mucho mi trabajo y estoy muy cómodo con mis compañeros. Hay un  equipo muy profesional.

Mario Marban, animador sociocultural de la residencia ILUNION en Parla

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