Imagen de esquema para una Smart City Accesible

Hacia una Smart City accesible

De un tiempo a esta parte se ha acuñado un término que está causando cierta sensación entre los responsables de las principales ciudades española y europeas, me estoy refiriendo al concepto de ciudades inteligentes más conocido por la terminología inglesa “Smart City”, y me temo muy mucho que con este tipo de proyectos, si no tenemos en cuenta una serie de conceptos tales como el de la accesibilidad, tanto  física como tecnológica, vamos a volver a las andadas y lejos de eliminar barreras vamos a ir creando además de las físicas, las tecnológicas. 

La pregunta que nos planteamos ahora es sencilla. ¿Es esto evitable? Desde Fundosa Technosite la respuesta es contundente, claramente sí, tan solo hay que tener voluntad, conocimiento y sentido común. 

Hemos de tener en cuenta que las personas con discapacidad constituyen un sector de población heterogéneo, pero todas tienen en común que precisan de garantías suplementarias para vivir con plenitud de derechos y para participar en igualdad de condiciones que los demás ciudadanos en la vida económica, social y cultural. También precisan de un mayor nivel de accesibilidad las personas mayores y todas las que se encuentran en situación de discapacidad temporal (como consecuencia de una enfermedad o un accidente). En muchas circunstancias, las personas en plenitud de capacidades físicas y de movilidad también necesitan un entorno accesible, por ejemplo quienes llevan carritos de bebé o se desplazan con bultos o maletas, las mujeres embarazadas o las personas que se encuentran en un país cuya lengua no dominan. La accesibilidad no solo afecta a un grupo de población, sino que beneficia a todos y hace la vida más confortable.

Existe una gran profusión y diversidad de barreras y obstáculos en los diferentes entornos en los que desarrollamos nuestra vida. Consecuentemente, son necesarios programas de actuación dirigidos a mejorar la accesibilidad en los distintos ámbitos: en los espacios públicos, en los itinerarios, en la edificación y en la transferencia de información y comunicación con los servicios presentes en el entorno de las personas.  El resultado observable debe ser una mejora en la calidad de vida para todas las personas usuarias de estos entornos. 

Desde Fundosa Technosite, vemos que el desarrollo de proyectos como los de Smart City son una gran oportunidad, y un reto, si nos planteamos el objetivo que de que sean diseñadas a la medida de todos, teniendo en cuenta la diversidad de los ciudadanos y sus capacidades diferentes de relación con el entorno. Ciudad Inteligente Accesible A+ (Smart City A+), es un concepto acuñado por la Fundación ONCE, que se refiere a una ciudad que, mediante la accesibilidad al entorno construido y la utilización de las TIC, logra que su infraestructura y servicios públicos sean para todos los ciudadanos, proveyendo servicios más eficientes e interactivos basados en los conceptos de accesibilidad universal. 

La consecución de la accesibilidad global en el entorno de una ciudad, además de cubrir la accesibilidad física de las instalaciones y del material móvil, ha de tener en cuenta las TIC y su accesibilidad, pues gran parte de los servicios que se proporcionan a los ciudadanos están mediados por las tecnologías de la información y las comunicaciones. 

Los conceptos en los que se basa un Smart City A+ son la equidad y flexibilidad en el uso de los servicios que  se prestan a los ciudadanos, que sean simples e intuitivos, que la información sea perceptible y tolerante al error, que requiera bajo esfuerzo físico, que tenga espacio suficiente de aproximación y, que se base en interoperabilidad, personalización, ubicuidad y en estándares.

Las TIC ofrecen un gran potencial de innovación para la mejora de la accesibilidad y de la experiencia de usuario (servicios de localización y guiado, suministro de información adaptada al contexto, modelado y personalización de servicios, etc.). Por ello, las TIC pueden jugar un papel clave para mejorar la calidad del servicio y para garantizar la adecuada atención a todos los ciudadanos y en particular a aquellos que tienen necesidades especiales. La incorporación de soluciones basadas en la interoperabilidad con los dispositivos de usuario (de manera que cada usuario pueda, utilizando por ejemplo su propio teléfono móvil, interactuar con los sistemas del entorno), la adaptabilidad (interfaces capaces de adaptarse a las características y preferencias del usuario, a su entorno y a su dispositivo), y la multimodalidad (capacidad de establecer la comunicación por distintas vías, para que el usuario pueda elegir la más apropiada) es el elemento determinante para ello.

Una Smart City A+ además de garantizar la accesibilidad urbanística y de los edificios, facilita la gestión automática y eficiente de las infraestructuras y servicios urbanos y permite múltiples beneficios como: a) la reducción del gasto público, b) la mejora de la calidad de los servicios prestados, teniendo en cuenta la diversidad de la población y las necesidades especiales de cada colectivo, c) la mejora de la información a los ciudadanos y d) la mejora en la toma de decisiones. 

Una Smart City A+ es un ecosistema en el que intervienen múltiples agentes, en el que coexisten muchos procesos íntimamente ligados y que resultan difíciles de abordar de forma individualizada. No basta con desplegar servicios basados en los conceptos de Smart City sino que es necesario el desarrollo de estrategias de accesibilidad en el entorno construido y una capa de interactividad con el ciudadano que tenga en cuenta la accesibilidad. Una Smart City A+ es un espacio urbano con infraestructuras, redes y plataformas inteligentes, que es capaz de escuchar y de comprender lo que está pasando en la ciudad y que permite tomar mejores decisiones y proporcionar la información y los servicios adecuados a sus habitantes, teniendo en cuenta las necesidades de cada ciudadano a través del uso de técnicas analíticas avanzadas y la provisión de interfaces accesibles. Las primeras fases de implantación de una Smart City A+ se concentran en diseñar un espacio físico accesible y provisto de la infraestructura necesaria para posteriormente diseñar soluciones que doten de inteligencia a esta infraestructura y proporcionen una interacción personalizada y autoadaptable para los ciudadanos.

Las Smart City A+ conllevan un nuevo paradigma de planificación urbana que marcará no solo el futuro de las ciudades sino de cualquier espacio social y afectará a muchas facetas de la vida cotidiana individual y colectiva. La accesibilidad no solo mejora la calidad de vida de las personas con discapacidad y mayores sino la experiencia de todos los ciudadanos, no desaprovechemos esta oportunidad.

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