- Recomiendan que, durante el periodo estival, se adapten las actividades habituales de las personas mayores para evitar una excesiva exposición al calor
- En caso de presentar posibles manifestaciones que indiquen que se está sufriendo un golpe de calor, como un aumento repentino de la temperatura corporal, recomiendan acudir cuanto antes a un centro sanitario
Con la entrada de una de las quincenas más calurosas del año, ILUNION VidaSénior aconseja tomar precauciones para evitar las graves consecuencias que la subida de los termómetros puede tener para la salud, especialmente, de las personas mayores.
Según explica la coordinadora de Centros de ILUNION VidaSénior, Zoraida Martinez, “el aumento de calor que se produce en esta época del año puede traer graves consecuencias en la salud de las personas en general y, en especial, de los mayores, provocando síntomas que pueden causar lesiones e incluso complicaciones en el sistema nervioso central”.
Por este motivo, desde las residencias de mayores de ILUNION VidaSénior ofrecen algunos consejos para evitar la sobreexposición a las altas temperaturas de este grupo de la población más vulnerable y prevenir así los golpes de calor que se pueden producir con mayor frecuencia en estos meses del año.
¿Qué es un golpe de calor? ¿Y cómo afecta en personas mayores?
Un golpe de calor es una situación de emergencia que ocurre cuando el cuerpo pierde su capacidad para regular la temperatura interna tras una exposición prolongada a altas temperaturas o a un esfuerzo físico intenso en un ambiente caluroso. Esto provoca que la temperatura corporal aumente rápidamente, llegando a superar los 39–40 °C, y puede dañar órganos vitales si no se actúa de inmediato.
En las personas mayores, el riesgo es mayor debido a que su sistema de regulación térmica es menos eficiente, y en muchos casos pueden tener patologías previas o estar tomando medicación que dificulta la correcta hidratación. Además, la percepción de sed suele ser menor, lo que incrementa el peligro de deshidratación. Los síntomas pueden incluir mareos, debilidad extrema, piel seca y caliente, confusión, dolor de cabeza, náuseas e incluso pérdida de conciencia. Detectar estos signos a tiempo y buscar atención médica urgente es esencial para evitar complicaciones graves.
¿Cómo prevenir un golpe de calor en personas mayores?
Comunicación con los mayores
Con las altas temperaturas propias del verano y las olas de calor cada vez más frecuentes por el cambio climático, la comunicación con los mayores es muy importante para adelantarse a las complicaciones de una sobreexposición a las altas temperaturas, asegura Zoraida Martínez, y detectar síntomas que pueden derivar en otros más graves.
Entre las manifestaciones clínicas que pueden indicar que una persona está sufriendo un golpe de calor, se encuentran la alteración del nivel de conciencia; una temperatura corporal mayor de 39,5-40ºC; sequedad en las mucosas o tener la piel caliente. Estar alerta ante alguno de estos síntomas y, en el caso de detectarlo, acudir cuanto antes a un centro sanitario, para tratar de evitar males mayores, puede ser vital, señala.la coordinadora de Centros de ILUNION VidaSénior, Zoraida Martínez
Para no llegar a ese extremo, continúa, es aconsejable revisar las actividades diarias de las personas mayores y adaptarlas o reorganizarlas. “Por ejemplo, reducir los paseos a partir de una determinada hora del día en la que el calor y la presencia del sol son más fuertes”, explica.
Evitar salidas en horas puntas de calor
Otra recomendación es revisar y poner a punto de la climatización de las viviendas y evitar la salida a terrazas y patios desde 11:00 horas de la mañana hasta las 19:00 horas de la tarde, aproximadamente. “Ojo, que esta franja horaria se puede modificar según la previsión de temperatura diaria o la zona geográfica”, advierte
Mantener las persianas bajadas y las ventanas cerradas, y ventilar en las horas frescas del día, como se ha hecho toda la vida, es clave; controlar la temperatura corporal frecuentemente; la utilización de ropa ligera holgada y el aumento de hidratación de las personas mayores, sobre todo en aquellas con deterioro grave-moderado; son también consejos básicos a tener en cuenta para evitar posibles complicaciones.
“Agua y fruta fresca, el cobijo de una buena sombra y un buen abanico son siempre grandes aliados de nuestro bienestar en esta época del año”, señala Zoraida Martínez.
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